Diseño y Packaging
Yanira Robledano
Se identificó que la marca presentaba limitaciones en su diseño original, dificultando su implementación en las aplicaciones requeridas para este proyecto. Ante esta situación, se optó por un rediseño de su identidad visual. El rediseño modernizó una marca centenaria, capturando su tradición y artesanía en una identidad renovada que conecta con el consumidor actual. La nueva imagen combina elegancia, calidad y funcionalidad.
El packaging se diseñó para transmitir la esencia artesanal de la marca, ofreciendo una experiencia sensorial completa. Se incorporaron texturas y materiales sostenibles como la piel de almendra o la cáscara de plátano. Este diseño refuerza el compromiso con la artesanía y la sostenibilidad, elevando la experiencia del consumidor.
En un esfuerzo por ser sostenibles, se reutiliza la piel de almendra, un subproducto del proceso de producción, como material para el packaging. Esto no solo reduce el desperdicio, sino que también refuerza el compromiso de la marca con la economía circular y el respeto al medio ambiente.